sábado, 23 de abril de 2011

Sociedad Mont Pelerin

Sociedad Mont Pelerin

Sociedad Mont Pelerin
Tipo Privado
Fundación 1947
Localización
Dirección Flag of Switzerland.svg Suiza
www.montpelerin.org

La Sociedad Mont Pelerin es una asociación multidisciplinaria creada, en palabras de sus propios fundadores y seguidores, para preservar los derechos humanos amenazados por la difusión de ideologías relativistas y afines a la extensión del poder arbitrario.1 Por sus características puede englobarse dentro de los grupos conocidos muy posteriormente a su creación como think tanks.

Contenido

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Orígenes y miembros resaltantes

En 1947, el profesor Friedrich A. von Hayek convocó a 36 intelectuales, la mayoría economistas, junto con historiadores y filósofos en el Hotel du Parc en la villa de Mont Pelerin, cerca de la ciudad de Montreux, Suiza, para discutir la situación y el posible destino del liberalismo tanto a nivel teórico como en la práctica. El grupo tomó el nombre de Sociedad Mont Pelerin en honor al lugar donde ocurrió este primer encuentro.2 El principal responsable de tan curioso nombre fue el economista norteamericano Frank Knight.

Entre sus miembros más destacados estuvieron Ludwig Erhard creador y conductor del “milagro alemán”; Jacques Rueff, defensor del patrón oro; Friedrich Hayek, autor del conocido libro “Camino de servidumbre” y premio Nóbel de economía en 1974; su mentor el también economista Ludwig von Mises; Walter Lippman, conocido periodista y ensayista; Milton Friedman, premio Nóbel de economía en 1976, consejero de la presidencia norteamericana e inspirador de la Escuela de Chicago; y el filósofo Karl Popper, autor de “La sociedad abierta y sus enemigos”.

También destacan otros economistas ganadores del premio Nóbel como George Stigler (1982), James M. Buchanan (1986), Maurice Allais (1988), Ronald Coase (1991), Gary Becker (1992) y Vernon Smith (2002).

Otros miembros destacados son Henry Simons; el ex-socialista fabiano Walter Lippmann; Sir John Clapham, directivo del Banco de Inglaterra y presidente de la Real Sociedad Británica; Otón de Habsburgo-Lorena, heredero del trono de austrohúngaro; y Max von Thurn und Taxis, jefe de la casa Thurn und Taxis.

Declaración de Principios

Al final de su primera reunión en 1947, los miembros fundadores redactaron una Declaración de Principios en la cual plasmaban su preocupación por los valores de la civilización, los cuales consideraban en peligro debido que para la época grandes porciones del planeta les parecían carentes de las condiciones esenciales para la dignidad humana y la libertad, mientras que en otros estaban bajo constante amenaza debido a las tendencias políticas imperantes. Consideraban que la posición de los individuos y de los grupos voluntarios eran debilitados progresivamente debido a la extensión del poder arbitrario y que las más preciosas posesiones del hombre occidental, como la libertad de pensamiento y de expresión, eran amenazadas por la difusión de credos que, reclamando tolerancia cuando eran minoría, buscan solo establecer una posición de poder desde la cual suprimir todos los puntos de vista excepto el propio.

La Sociedad sostiene que estos acontecimientos fueron fomentados gracias al aumento de una visión de la historia que niega cualquier patrón de moral absoluta y por el auge de teorías que cuestionan la validez del imperio de la ley; también habrían contribuido una caída en la confianza en la propiedad privada y en el libre mercado, sin los cuales el final de la dispersión del poder y la libre iniciativa asociados a estas instituciones harían difícil concebir una sociedad en la cual la libertad pueda ser efectivamente preservada.

Por lo tanto, considerando que lo que esencialmente es un movimiento ideológico, debería aglutinarse por medio de la argumentación intelectual y la reafirmación de los ideales válidos, la sociedad consideró que cualquier estudio adicional debería enfocarse a los siguientes temas:

  • El análisis y exploración de la naturaleza de la presente crisis así como explicar su origen moral y económico.
  • Redefinir las funciones del Estado para poder distinguir más claramente entre un orden totalitario y uno liberal.
  • Definir métodos para restablecer el imperio de la ley y para asegurar su desarrollo de tal manera que los individuos y los grupos no puedan violar la libertad de otros y que los derechos privados no puedan convertirse en la base del poder depredador.
  • La posibilidad de establecer reglas mínimas a través de medios no hostiles a la iniciativa y al funcionamiento del mercado.
  • Definir métodos para combatir el uso indebido de la historia al servicio de credos hostiles a la libertad.
  • El problema de la creación de un orden internacional conducente a salvaguardar la paz y la libertad y que permita el establecimiento de relaciones económicas internacionales armoniosas.

Influencia de la Sociedad en la economía y la política mundiales

Tanto simpatizantes como antagonistas de la Sociedad Mont Pelerin en particular, y del liberalismo en general, han creído encontrar influencias de esta organización en hechos recientes de la historia que habrían tenido repercusiones de alcance mundial.

Por ejemplo, tanto John Blundell, director general del Institute of Economic Affairs de Londres (instituto creado por Anthony Fisher,3 seguidor de las ideas de Hayek), como Ted Wheelwright (izquierdista), del Centro Transnacional de la Universidad de Sydney, dan por sentada la influencia de Anthony Fisher (y por lo tanto de la Sociedad Mont Pelerin y Hayek) sobre el auge del thatcherismo y las ideas liberales en Inglaterra.4 5

Asimismo también es clásico el atribuir a Milton Friedman el haber influenciado con ideas liberales al gobierno de Ronald Reagan.

Sin embargo, otros dudan de la efectividad a largo plazo de la estrategia de Hayek, pues consideran que al haber éste desaconsejado la incursión en la política en favor de la difusión académica de las ideas liberales, se privó al liberalismo de mostrar desde un principio las bondades prácticas de ese ideario llevadas a cabo por políticos liberales, de llegar a alcanzar cargos de gobierno, y que la investigación de temas teóricos liberales vendría por sí solo como consecuencia de ese éxito político.6

eferencias

  1. Sociedad Mont Pelerin, Declaración de Principios
  2. En su discurso de apertura, Hayek consideró el nombre de “Sociedad Acton-Toqueville” [1] (nota #2)
  3. Anthony Fisher, ex piloto de cazas durante la Segunda Guerra Mundial, fue disuadido por Hayek de entrar a la política, ya que según éste la transformación de la sociedad pasaba por convencer a intelectuales, profesores y escritores. Mientras decidía su estrategia, Fisher descubriría en los EEUU la cría industrial de pollos. Como resultado de sus esfuerzos, el precio del pollo cayó precipitadamente en Gran Bretaña. Su viuda, Dorian, comentaría más tarde: «él hizo más que cualquier rey o político para poner un pollo en el plato de cada persona», John Blundell, En el Combate de las Ideas no se pueden tomar atajos, 2004.
  4. «Al convertirse en Primer Ministro en el verano de 1979, la señora Thatcher le escribió a Fisher: “usted creó la atmósfera de opinión que hizo nuestra victoria posible”. Y algunos años después, en un discurso en ocasión del 30º Aniversario del [Institute of Economic Affairs], la señora Thatcher añadió: “Permítanme decir lo agradecidos que estamos a quienes se unieron a usted en su gran empeño. Ellos eran pocos, pero estaban en lo correcto y salvaron a Gran Bretaña”». John Blundell, En el Combate de las Ideas no se pueden tomar atajos, 2004.
  5. «Tras su primera elección como primera ministra, Thatcher envió una nota a Harris que decía: “La deuda que tenemos con usted es inmensa”. La gobernante trató de pagar esa deuda condecorando al director del IAE con la Alta Cruz. Por eso Friedman dijo: “Sin el [Institute of Economic Affairs], dudo mucho que hubiera habido una revolución thatcherista”. Thatcher también escribió una carta a Hayek en su cumpleaños número 90, durante su décimo año de mandato, agradeciéndole por su liderazgo e inspiración». Ted Wheelwright, Cómo triunfó la ideología neoliberal, 1999 [2].
  6. «Aspirar al éxito político para el liberalismo clásico sólo en base a la Economía austríaca es irrealista. Sin embargo, y con pocas excepciones, con mucho de ese irrealismo viven las Fundaciones e instituciones asociadas al liberalismo clásico, comenzando por la más célebre de todas, la Sociedad Mont Pelerin... ¿Por qué? En buena parte porque muchas de ellas ... siguen el desafortunado consejo de Hayek, un genio sin duda, pero equivocado entonces al recomendar esfuerzos intelectuales y académicos y desalentar emprendimientos políticos... Pero, ¿imagina Ud. cómo hubiera sido el mundo en los últimos 100 años, si Lenin en 1913 hayekianamente hubiese aconsejado a sus seguidores no dedicarse a la política sino sólo a especulaciones filosóficas, investigaciones científicas, históricas y bibliográficas? En tal caso probablemente marxistas y socialistas de otras observancias hubiesen quedado reducidos a pequeños círculos de disconformes, hurgando bibliotecas y documentos, y escribiendo artículos, ensayos monográficos y libros... ¿E imagina Ud. cómo hubiera sido el mundo en los últimos 50 años, si Hayek en 1947 hubiese considerado que las cátedras universitarias y los centros de producción y transmisión de ideas y conocimientos estaban ya en poder de los socialistas o a punto de caer? ¿Y si en consecuencia, leninianamente Hayek hubiera aconsejado a los liberales fieles dedicarse a la política tanto o más que a los estudios y reflexiones académicas...? En tal caso probablemente los liberales clásicos hubieran organizados partidos, ganado elecciones en muchos países, abolido el estatismo -con sus inflaciones, guerras, desempleos y miserias- mediante revoluciones de libre mercado, y cambiado la historia del mundo. Y obligado así a los cientistas sociales, periodistas, políticos y curiosos en general, a correr a las bibliotecas (y ahora a Internet) a descubrir cuáles autores, obras y principios inspiraron a los políticos liberales cambios tan benéficos para la humanidad...» Alberto Mansueti, Sigue secuestrado, mutilado e impotente el liberalismo clásico, 2006.
El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de la Enciclopedia Libre Universal, publicada en español bajo la licencia Creative Commons Compartir-Igual 3.0.

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